slider1_1
slider1_2
slider1_3
slider1_4
previous arrow
next arrow

HACIENDA LA CARLINA

Estamos ubicados en San Francisco de Sales, Cundinamarca, en la región de Gualivá, una de las mayores reservas hídricas del mundo.

Nuestra hacienda tiene más de 200 años, está situada en la ruta del comercio que conectaba Santa Fe de Bogotá con el 

puerto de Honda, en el Río Grande de la Magdalena.

Durante el Siglo XIX fue posada de viajeros, escenario de la legendaria batalla del Yaque y una destilería clandestina.

NUESTRA DESTILERÍA

Somos un Trapiche Panelero de Economía Campesina y la primera Destilería Artesanal e Independiente de Colombia.

Utilizamos procesos artesanales, cuidando la calidad de nuestro producto en cada detalle.

Hacemos un proceso de fermentación lenta, a baja temperatura, con agua de nacimiento de las montañas del Tablazo y destilamos en nuestro alambique de cobre, con energía limpia, para obtener un alcohol de caña de altísima calidad, inigualable sabor y suavidad.

SOMOS SOSTENIBLES

Cultivamos caña de azúcar orgánica, protegemos las fuentes hídricas, y nuestro combustible es el bagazo de la caña, garantizando un proceso sostenible y circular.

Apoyamos a los campesinos de la región de Gualivá, comprándoles miel y caña a precios justos y contratos estables. Privilegiamos, entre nuestros colaboradores, a madres cabeza de hogar y víctimas de la violencia.

Nuestro Trapiche y la Destilería son un taller comunitario, con el apoyo de Fedepanela, capacitamos a colaboradores y a campesinos paneleros de la región, y de otras zonas del país, en buenas prácticas de cultivo, molienda y destilación.

En Colombia hay más de 250.000 familias paneleras y queremos aportar al desarrollo sostenible de nuestro sector.

NUESTRAS MARCAS

Creado en un trapiche de economía campesina a partir de mieles vírgenes de caña de azúcar, agua de nacimiento de los Andes, botánicos de montaña y flor de anís, bajo un proceso de producción sostenible y responsable con el medio ambiente y comprometido con las familias productoras de caña de azúcar.
Creado en un trapiche de economía campesina a partir de mieles vírgenes de caña de azúcar, agua de nacimiento de los Andes, botánicos de montaña y flor de anís, bajo un proceso de producción sostenible y responsable con el medio ambiente y comprometido con las familias productoras de caña de azúcar.

La suerte se renueva cada vez que un amuleto pasa de mano en mano.

Lo bueno se comparte y se multiplica.

Un amuleto tiene la virtud de alejar el mal y propiciar el bien gracias a sus poderes naturales y sobrenaturales.

Un ron para los supersticiosos y para los que no creen ni en ellos mismos.

NUESTRO EQUIPO

CONTÁCTO